Confieso que fui una niña embelesada
por el brutal morbo de contemplar
a una pequeña mosca
a la que arranqué las alas
y las patas una a una con fruición.
Disfruté infinitamente
al ver cómo se retorcía
su minúsculo cuerpecito
y la forma ingenua
en que intentaba defenderse.
Ahora descansan en paz
ella y mi interés.
Sin dolor no hay goce.
19 de mayo de 2009.
I confess that I was an enthralled girl
by the brutal morbo of contemplating
a small fly
to which I snatched its wings
and legs one by one with fruition.
I infinitely enjoyed
seeing the way it twisted
its tiny body
and how naively
it tried to defend itself.
Now it rests in peace
withing my interest.
No pain no enjoyment.
May 19, 2009.
1 comment:
No dejes ahora que te corten las alas a ti. Un gran beso.
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