Las cabezas sostienen
doradas coronas de televisión,
con tal letargo
quedamos exhaustos.
¡Vida de mierda!
Zancos por no pisar
la tierra húmeda.
Rodearse de cosas pasajeras
y aspirar el éter.
Dar un paseo en el desfile
de los cuerdos, los razonables.
Créeme que la noche ya se cansa de ello.
Escala sobre las respuestas
y se mofa de las verdades,
se burla de lo absurdo y lo correcto.
Se conoce en ella
que no se puede despertar a los muertos.
No comments:
Post a Comment